miércoles, 12 de junio de 2013

Un perro entre la vida y la muerte

Un domingo por la noche sobre las 10.00 horas, un padre y una hija salen de paseo con su perrita llamada Samy. Es una perrita pequeña de unos 3 kilos no tiene mas que tres meses, es blanca y peluda, lleva un arnés reflectante y una correa extensible de 5 metros.

Mientras Samy jugaba con una perrita de su tamaño, un perro muy grande llamado Tro, intentó saltar la correa pero tuvo tan mala suerte que pilló la correa a la altura de su cuello, entonces Tro se asustó y salió corriendo hasta llegar al pipicán. 

Desgraciadamente, Samy salió despedida y arrastrada con mucho inpulso, tanto que de la inercia dio una vuelta a una farola, se dio un fuerte golpe en  la cabeza y quedó inconsciente. 

El padre y la hija le quitaron el arnés a la perrita y la intentaron reanimar, pero no tuvieron resultado alguno, volvieron a su casa para poder buscar un veterinario de urgencias. La niña, mientras intentaba que la perrita reaccionara, probó a darle lo que más le gustaba, jamón dulce y queso, pero eso no funcionaba. Cuando encontraron un veterinario a donde ir, se dirigieron hacia allí y el veterinario les dio el resultado, dijo: “la perrita tiene la oreja derecha rota y se ha reseteado, como un ordenador”.

Ahora la perrita está bien, pero cuando ve a Tro empieza a llorar y a temblar, le tiene un miedo terrible.

Por desgracia para Samy su oreja no podrá volver a ser como antes ya que una vez que el cartílago se rompe no tiene arreglo.


Artículo escrito por Gema Beltran, basado en hechos reales.

Imagen de Gema Beltran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios están sujetos a moderación. Sólo se publicarán comentarios redactados con respeto y con unos mínimos de corrección ortográfica y gramatical.